De Humanos Soberbios y Animales que Son Más que Instintos
Mario
Armando Ochoa Salas
Facultad
de Psicología UMSNH
Mario1894@hotmail.com
Resumen
El
ser humano cataloga a las demás especies no humanas como especies simples y
básicas, con instintos que hacen posible su supervivencia, sin embargo, existen
excepciones de especies que no solo actúan para su supervivencia, sino de forma
lúdica o por placer. No son solo
instinto, también piensan (ligeramente, se observa mayoritariamente en animales
con cerebros más desarrollados y aquellos con más cercanía al humano, el perro
por ejemplo) y llegan a crear eventos complejos, como sociedades y rituales
(como los elefantes al morir sus crías).
Palabras
clave: Instintos, Procesos cognitivos, Egocéntrico.
Introducción
¿Los animales son
inteligentes?
El
hecho de que un animal no pueda comunicarse con el ser humano mediante el mismo
lenguaje no es sinónimo de que sea estúpido o sin conocimiento, es un error
etiquetar así al animal. Nuestra raíz evolutiva indica que hace millones de
años fuimos un ser humano básico y nuestros instintos nos guiaban hacía la
supervivencia, por lo tanto es irónico utilizar esos términos en los demás
seres cuando nosotros lo fuimos.
Lo
contrario a esto, es considerar a los animales en una postura superior al
humano, pues por su naturaleza el mayor porcentaje de animales se encuentra
arriba del ser humano, explico: un tigre si se le enfrenta al ser humano, sin
que este último utilice sus herramientas será vencido por la potencia y poder
que tiene el felino, sus proporciones en fuerza son distintas un solo zarpazo
del tigre al humano podría romperle más de un hueso, además de dejarlo
indefenso.
Diferentes
estudios y observaciones esporádicas a conductas animales sin precedentes nos
llevarán a pensar que el animal sabe de nuestra existencia y que además de
adaptarse a nosotros aprovechan nuestras acciones en su beneficio.
Entonces
nos podríamos preguntar ¿los animales son inteligentes?, en el presente ensayo
se darán a conocer diferentes pruebas sobre el animal con emociones y pensamiento
que no solo actúa por instinto, sino que también utiliza los diferentes
procesos cognoscitivos para poder tener una vida más adecuada y simplificada,
además de investigaciones acerca de la presencia de emociones en los animales.
Humano neoteno y egocéntrico
El
ser humano se ve reflejado como el ser dominante y superior a todos los demás seres
vivos del planeta tierra. Inteligente, autosuficiente, de fácil adaptación,
inventor, artístico, filósofo, agricultor, etc. Sin embargo, detrás de toda esa
“perfección humana” obtenemos a un ser débil e indefenso, que solo se ve
servido de poder gracias a todas esas prótesis a las que llama
herramientas.
El
filósofo francés, Dany-Robert Dufour hace fuertes críticas al ego narcisista de
la humanidad, pues para él “el hombre es un aborto de mico” (Dufour, 1999:17 a
35), ya que somos una especie neotena, es decir que no terminó su ciclo
evolutivo y se puede reproducir en su etapa de juventud y no en la de madurez
como se espera de todas las especies. Además de contradecir la teoría de Charles
Darwin.
Gracias
a las aportaciones de Dufour, podemos darnos cuenta que detrás del hombre
omnipotente e inmortal que nos creemos, solo somos una especie débil. Sin las
herramientas que tenemos somos indefensos ante los demás seres vivos que
habitan el planeta, pues no solo nos han llevado a una fase de comodidad en la
que no es necesario el esfuerzo físico para nuestras actividades (algunas, como
cambiar el canal a la televisión, transportarse en vehículo motorizado) por lo
que nuestro cuerpo se mostrará endeble a
comparación de un oso.
También
encontramos que en esa llamada “perfección” es habitual que existan varios
defectos, los cuales no sabemos reconocerlos. Es necesario hacer énfasis en
ello, el no aceptar esos defectos lo convierte en el ser más egocéntrico que
pueda haber existido en este planeta, por lo tanto siempre intentará negar la
existencia de seres de inteligencia similares, de menor inteligencia y por
sobre todo los seres de inteligencia superior.
Al
buscar comparar esa inteligencia animal con la propia, los resultados finales
serán desproporcionales pues la inteligencia superior será la del humano, el
que fue animal comparado no tiene la mínima oportunidad. Hasta ahora no se sabe
si es por simple vanidad o temor a algo más superior a él.
Inteligencia animal
Muchos investigadores en diferentes materias y
disciplinas han buscado la respuesta de si los animales cuentan con una inteligencia.
Hasta ahora los resultados siempre son los
mismos, no tienen inteligencia, solo cuentan con los suficientes procesos
cognitivos (varían dependiendo la especie) para su desarrollo y vida óptimos.
Gardner define la inteligencia como la “capacidad
de resolver problemas y/o elaborar productos que sean valiosos en una o más
culturas” (Gardner, 1983).
En la selva, los simios y chimpancés han creado
herramientas para su supervivencia, como una vara que tiene de función hacer
que las hormigas suban a ellas cuando esta es introducida hacía el orificio del
hormiguero, sin embargo, después de haber satisfecho su necesidad, el simio
dejará en el olvido la vara, sin darse cuenta que ha creado un método que le
podría funcionar en distintos escenarios más.
A pesar de que no se cuenta con esa
inteligencia que los humanos sí, el animal puede sentir emociones, pensamientos
y contar con procesos cognitivos básicos.
Los procesos cognitivos,
complementos del instinto animal
Al contar con procesos
cognitivos el animal puede resolver problemas, hacer mapas mentales, tener un
conocimiento propio del terreno donde lleva su vida diaria, un lenguaje para
comunicarse con los otros animales de su especie, reconocer a sus crías,
creación de guaridas, tener contacto social con otros animales, inclusive el
poder aprender comportamientos que su instinto no les provee y que no son
necesarios para la supervivencia. Por tanto tenemos que comprender que todo
animal que tenga un cerebro lo suficientemente desarrollado podrá tener al
menos una capacidad cognoscitiva, además de que cada especie es diferente a la
otra y cada animal es único, ninguno es igual a otro. Los modos de comunicación
en los animales, son empleados por todos los animales, mediante la evolución
distintas especies han desarrollado varios modos de comunicación, algunas se
especializan; existen cuatro modos de comunicación: Comunicación táctil (es
usada a corta distancia), señales sonoras (usada a distancias largas) señales
químicas (principalmente usadas por los insectos) y señales visuales.
En
un caso específico del lenguaje, una investigación reciente hecha por Liz
Hawkins demostró que los delfines tienen una capacidad para el lenguaje muy compleja
y variada, pues:
Encontró
que existen 186 sonidos diferentes, 20 de los cuales eran comunes a más de una
frase. También agrupó los sonidos registrados en cinco grupos diferentes,
separados según su tono.
Cada uno de estos grupos de sonidos se encuentra relacionado con
comportamientos diferentes. Mientras conversan, los delfines utilizan casi
exclusivamente silbidos de tonos constantes o crecientes. Cuando viajen en
grupo, el canto de los delfines cambia. (Hawkins., 2007)
Si
bien, tal como lo explica Hawkins “Son animales salvajes y, en general, los
animales salvajes sólo emiten sonidos o transmiten información que es esencial
para su supervivencia. En el caso de los delfines, esta comunicación es mucho
más compleja que lo que generalmente se creía” (Hawkins, 2007), es una
comunicación más compleja que la de otros animales, porque tiene muchos más
sonidos para diferentes acciones, cada uno se especializa en una acción y eso
solo puede ser explicado mediante el conocimiento de su cerebro y evolución,
son animales con un desarrollo más avanzados que en otras muchas especies. Otro
ejemplo acerca de los procesos cognoscitivos en los animales son las especies
homínidas donde después del hombre, los chimpancés son los animales más
desarrollados en esta categoría, ya que forman sus propias sociedades, tienen a
un líder, siguen sus reglas, crean juegos, resuelven problemas sencillos,
inventan herramientas que utilizan para diferentes ámbitos como la caza.
El
Bonobo (Pan paniscus), es el
chimpancé más desarrollado a nivel de inteligencia y social comparado con todas
las otras especies de animales (excepto el hombre, claro), estos chimpancés
exhiben un dimorfismo sexual moderado, con machos adultos que pesan en promedio
39kg y miden de 73 a 83 cm de alto, mientras que las hembras pesan en promedio
31kg y miden de 70 a 76 cm (Calvin , 2006), son animales pequeños pero fuertes.
En lo particular, esta especie desarrolló en gran medida los activadores (los animales con frecuencia
son sensibles a los sonidos, olores y colores de otros animales) que Lorenz
Ha
sugerido que dichos sonidos, olores y colores se han desarrollado de manera
especial con el fin de evocar estas respuestas. El término que utilizó para
definirlos fue activadores. Seguramente fue que los activadores y las
respuestas de los animales a éstos se han adaptado mutuamente en el curso de la
evolución, tanto que estas señas sociales casi se han convertido en un modo de
lenguaje. (Malim T., Birch A., Hayward S., 1996)
Lo
cual es notorio al ser la única especie en ser altruista y egoísta, esto se
debe a su comportamiento socio-sexual; Los bonobos copulan durante todo el año
y durante todo el ciclo ovulatorio de las hembras. Sin embargo, la hembra
cuando está en período fértil (período en el que la vulva se inflama) requiere
que el macho se aproxime a ella menos de 5 metros para manifestar
proceptividad. Mientras que en el chimpancé común (Pan troglodytes),
generalmente son las hembras las que buscan a los machos para copular (Furuichi,
2004). Así pues, no existen combates entre machos para aparearse con las
hembras, a diferencia de lo que ocurre con el chimpancé común y otras especies
animales, sino que los machos bonobos tienen contacto sexual entre sí antes de
copular con la hembra. También se ha demostrado que sus actos sexuales no son
con intenciones reproductivos sino que estos animales despliegan una amplia
variedad de conductas sexuales que van desde el frotamiento de los genitales
entre individuos de un mismo sexo o de sexos opuestos, hasta el sexo oral o la
cópula en una posición que se creía exclusiva de los seres humanos (vientre-vientre)
(Foster, 2002). Gracias a este comportamiento socio-sexual el chimpancé
demuestra una conducta de altruismo, que Sánchez y Cuesta define
Como
la capacidad para ejecutar acciones costosas en beneficio de otros ha sido
propuesto como un mecanismo para fortalecer los vínculos de cooperación entre
machos y hembras, favoreciendo la creación de comunidades pacificas,
argumentando que el placer sexual tiene como fin evolutivo prioritario el
establecimiento de uniones cooperativas (Foster,. 2002).
De
igual manera podemos dar por hecho que no es necesario tener un desarrollo
cerebral tan avanzado para poder
aprender, adquirir o inventar conductas complejas, que para el humano son
vistas con escepticismo y sorpresa en los animales inferiores.
El
comportamiento social-humano en algunas especies de canes es proporcional a la
convivencia que se tiene con el humano que le adopta como mascota. El aspecto
social influye mucho en el perro para obtener lo que busca, gracias un
experimento (Udell, 2011) realizado por Monique Udell y su equipo de
investigación, dónde comparan el rendimiento de perros domésticos, perros
pastores y lobos dándoles la oportunidad de pedir comida, ya sea a una persona
atenta o a una persona que no puede ver el animal. Los resultados
obtenidos fueron, que los lobos son capaces de reclamar comida acercándose a
los humanos atentos. Esto demuestra que ambas especies (domésticos y no
domésticos) tienen la capacidad de comportarse de acuerdo con el estado de
atención de un ser humano. Según quienes llevaron en práctica el experimento:
Estos
resultados sugieren que la habilidad de los perros para seguir las acciones
humanas se debe a la voluntad de aceptar a los seres humanos como compañeros
sociales, combinada con una capacidad para seguir las extremidades y las
acciones de los seres humanos para recibir confirmación (Udell, 2011).
Cabe
destacar que la respuesta del lobo va contra su instinto, el atacaría al humano
si es que tuviera hambre, sin embargo, al utilizar sus procesos cognoscitivos
se dio cuenta que era más sencillo adquirir el alimento directamente del humano
con el simple hecho de acercarse a él.
Con
la sobrepoblación del humano se ha podido comprobar que los animales ahora no
se adaptan al ambiente natural, sino al ambiente artificial que el ser humano
está creando.
Conclusión
Los procesos cognitivos y el instinto animal
son piezas claves para el funcionamiento y comportamiento adecuado en los
animales, es por tanto que al tener un equilibrio entre los dos la especie será
perdurable y adaptativa. Podremos dar un veredicto si analizamos correctamente
a cada especie, un caracol no será igual a un loro, este último tiene
cualidades mucho más desarrolladas que el caracol, tampoco será igual un
chimpancé a una serpiente, los reptiles son los animales menos desarrollados en
cuanto a habilidades mentales, solo actúan por instinto, en cambio los
mamíferos en su gran mayoría demuestran que son la categoría de animales con
más desarrollo en todos los ámbitos.
Que
seamos un ser tan desarrollado nos hace a los humanos también un ser ignorante,
dejamos de lado el ambiente de otros animales para concentrarnos en el propio,
es por esto que se menosprecia sus acciones y actividades poco desarrolladas.
Podemos
categorizar a los animales según sus habilidades y acciones, desde los menos
desarrollados que son los reptiles (desde el ámbito cognoscitivo y social)
hasta lo más aptos que son los mamíferos. Estos últimos son los que pueden
llegar a tener pensamiento y valores (ya visto con el chimpancé Bonobo) como la
solidaridad y respeto.
Así
pues, también podemos darnos cuenta que entre más cercano al humano el animal
se adapta mejor y va aprendiendo habilidades únicas, como por ejemplo los sentimientos en los perros,
los desarrollan a partir del tiempo que pasan con los humanos y se crean una
dependencia de ellos.
Conocer
estos factores (procesos cognitivos e instinto) nos amplían la gama de opciones
y respuestas a las conductas anormales en los animales, no solo actúan por
instinto, en su mayoría de los animales han desarrollado una capacidad para ser
más efectivos en su ambiente, proceso de años de evolución al igual que lo que
sucedió con el ser humano.
Concluyendo,
los animales cuentan con procesos cognitivos que los ayudan a mantener una vida
más confortable, pero, es casi imposible que generen una inteligencia
suficiente para darse cuenta de su poder, en este aspecto son sumamente
alejados a lo que conocemos de inteligencia humana. A pesar de esto, otras
habilidades y acciones mentales como los sentimientos y emociones sí se pueden
dar, pues no necesitan mucha capacidad mental para desarrollarse.
Referencias
Dufour, Dany-Rober. Calmann Levy.
(1999). “Cartas sobre la naturaleza humana para uso de los
sobrevivientes” Traducción al Español por Pío Eduardo Sanmiguel.
Gardner, Howard. (1983) Multiple Intelligences, ISBN 0-465-04768-8,
Basic Books. Castellano "Inteligencias múltiples" ISBN: 84-493-1806-8
Paidos
(Hawkins L., 2007) Artículo web “Científicos logran decodificar el
idioma de los delfines”: http://bit.ly/1aQxgza
Malim T., Birch A., Hayward S. Psicología comparada.
Conducta humana y animal: un enfoque sociobiológico. (1996) Pág. 112
Furuichi
T., Hashimoto C. Sex differences in copulation attempts in wild bonobos at
Wamba. Primates. (2004) Págs: 59-62.
Foster
D. The future of bonobos: An animal akin to ourselves. (2002) página web: http://www.aliciapatterson.org/APF2002/Foster/Foster.html
(Udell
M. 2011) Artículo web: “Como los perros aprenden la
conducta humana”: http://bit.ly/14dT4Rv
Acerca del autor:
Mario A. Ochoa Salas es estudiante de la Facultad de Psicología de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo. Actualmente cursa el 5º semestre de la licenciatura y trabaja como escritor para Joystickcloud. Además, es reportero y redactor en Vavel México y cofundador de Clic Morelia (próximo a ser lanzado al mercado).
¡Si te gustó esta publicación, compártela!